¿Es mejor una esmeralda colombiana tratada o sin tratar?
Desde hace siglos, las esmeraldas colombianas han sido sinónimo de lujo, exclusividad y belleza natural, convirtiéndose en las favoritas de reyes, artistas y coleccionistas. Sin embargo, en el mercado actual surge una pregunta clave: ¿qué es mejor, una esmeralda colombiana tratada o una sin tratar?
La respuesta no es absoluta, pues depende de lo que busque cada comprador: una piedra más accesible y estéticamente limpia o una gema totalmente natural y rara. Para entender esta diferencia es necesario conocer qué significa el tratamiento en una esmeralda y cómo impacta en su valor y autenticidad.¡Veámos!
¿Qué es una esmeralda colombiana tratada?
Una esmeralda tratada es aquella que, después de ser extraída de la mina y tallada, ha pasado por un proceso en el que se rellenan sus fisuras naturales (llamadas “jardines”) con aceites, resinas o polímeros transparentes. El objetivo principal es mejorar su apariencia, intensificar el brillo y hacer que la piedra luzca más limpia.
Este procedimiento es muy común en el mundo de la joyería, ya que la mayoría de las esmeraldas presentan inclusiones internas. En Colombia, los tratamientos más tradicionales utilizan aceite natural de cedro, considerado el más aceptado por el mercado, y el perma un tipo de resina que mejora la apariencia de la gema.
Tipos de tratamientos en esmeraldas
Los principales tratamientos aplicados a las esmeraldas son:
- Aceite de cedro: el más usado y aceptado; penetra en las fisuras y mejora la transparencia. No es agresivo con las esmeraldas.
- Resinas o polímeros: tratamiento más invasivo, usado en esmeraldas con muchas fracturas. Conocido en Colombia como Perma.
- Sellado con compuestos sintéticos: se aplica en piedras comerciales para prolongar el efecto del relleno.
¿Qué es una esmeralda colombiana sin tratar?
Una esmeralda sin tratar, también conocida como “no tratada”, es aquella que no ha recibido ningún tipo de intervención posterior a la talla. Conserva íntegramente sus características naturales, incluyendo sus inclusiones, fisuras y la intensidad original de su color.
Estas gemas son sumamente raras y codiciadas en el mercado internacional, pues representan la esencia pura de la naturaleza. Debido a su exclusividad, suelen alcanzar precios mucho más altos que una esmeralda tratada, siendo piezas muy apreciadas por coleccionistas y para joyería de inversión.
Esmeraldas tratadas vs. sin tratar: diferencias principales
- Aspecto visual: las tratadas suelen verse más limpias; las sin tratar muestran sus inclusiones naturales.
- Rareza: las sin tratar son extremadamente escasas; las tratadas son más comunes.
- Precio: las sin tratar tienen un valor mucho más alto en el mercado, mientras que las tratadas debido a su alta demanda son más económicas.
- Durabilidad: ambas son duraderas, pero en las tratadas el aceite puede desgastarse con el tiempo haciendo que cambie su apariencia, sobre todo si esta se encuentra montada en una joya.
- Uso: las tratadas se prefieren en joyería comercial; las sin tratar, en piezas de colección o inversión.
Emerald By Love: joyas con esmeraldas tratadas y sin tratar
En Emerald By Love entendemos que cada cliente tiene una expectativa distinta al elegir una esmeralda. Por eso ofrecemos tanto esmeraldas colombianas tratadas de alta calidad, ideales para quienes buscan piezas accesibles y visualmente perfectas, como esmeraldas sin tratar, únicas y exclusivas, para quienes desean lo más raro y valioso de nuestra tierra.
Cada piedra que ofrecemos cuenta con certificación, lo que garantiza transparencia y confianza en tu compra. Ya sea que elijas una esmeralda tratada o una sin tratar, en Emerald By Love encontrarás una gema auténtica, 100 % colombiana y con la excelencia que distingue a nuestras colecciones.
Paula A. Bonilla
Comunicadora social y periodista de la Universidad Sergio Arboleda en Colombia. Apasionada por aprender constantemente sobre gemas preciosas y alta joyería nacional. Actualmente, trabaja para una de las joyerías más importantes de Bogotá, Emerald by Love. Esta joyería cuenta con más de 40 años de experiencia en esmeraldas y tiene dos sucursales físicas en la capital de Colombia, ubicadas en el centro de la ciudad.
